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EL RETO A “JAVOCHO”

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

EL RETO A “JAVOCHO”

Las querencias se demuestran, no se hablan.

“La ciudadanía, se ha cansado de las víboras que solo mutan de piel, pero siguen teniendo la misma ponzoña”, soltó el alcalde en plena transmisión en vivo a través de su cuenta de Facebook.

El mensaje iba dirigido a quien de la noche a la mañana dejó al PRI, luego de ser alcalde, diputado, secretario y delegado federal. Javier Villarreal Terán, alias “Javocho”, -con eso de que es mitad Javier y mitad Pinocho- era el aludido por el alcalde mantense, Edgar Noé Ramos Ferretiz. La razón es sencilla. En la mañana a temprana hora, el presidente municipal, había visitado la colonia “Revolución Verde” una de los sectores más marginados de la ciudad. Noé, se paseó entre calles maltrechas, viviendas humildes y ciudadanos deseosos de ayuda. No bastaba el arranque de dos calles pavimentadas, había mucho por hacer ahí. Le caló la marginación, la pobreza, algo que permeó en su estado de ánimo, pues sabe perfectamente lo que es no tener nada.

El alcalde anunció que donaría la mitad de su sueldo a fin de dar respuesta a las principales demandas de la gente, y retó al diputado local a que por primera vez demuestre su cariño por El Mante, donando también la mitad de su sueldo como legislador local de Morena. ¿Lo hará? No. Javier no está hecho de fibras sensibles; su ADN se compone de oportunismo y avaricia.

En la lucha por cambiar el rostro de su ciudad y paliar las enormes carencias que enfrentan los mantenses, el alcalde no tendrá de aliado a Javier Villarreal Terán, el diputado de Morena, que solamente de palabra dice amar a la ciudad.

En contra parte, Noé Ramos dejó atrás las promesas para darle rienda suelta a su deseo de lograr mejores beneficios para la ciudad, a tal punto que, para diciembre del año pasado, ya había rebasado sus objetivos en materia de infraestructura educativa, obra pública y alumbrado.

El reto de hoy, debe servir para dejar en claro, quién tiene la verdadera intención de ayudar a la gente, porque de promesas y palabrerías, ya todos se cansaron. Javier ya había dejado en claro, que poco o nada le aporta al municipio desde los diversos que ocupó como priísta. Sus adefesios siguen siendo un recordatorio oneroso para la población.

Ni como priísta y menos como morenista, Javier se va a tentar el corazón para aceptar semejante reto de ayudar con la mitad de su sueldo a los mantenses. Lo suyo no es la generosidad, eso no lo mamó desde la cuna. Así que es casi seguro que el reto se irá con la ventisca fresca.

Y la verdad, será una lástima, porque era un llamado a ser solidario con la ciudad, a demostrar el amor por El Mante.

Una pena por “javocho”, pero más pesar por quienes aquí vivimos, por tenerlo como diputado local y no servir para nada.