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¡Esa es vocación! Maestras cruzan río Tamesí para impartir clases

*Maestras salen del muelle hacia comunidades rurales al inician su ciclo escolar 2022-2023 en las comunidades de aquella zona

Es una aventura, un reto, una travesía, lo que viven diariamente las maestras que acuden hasta las comunidades rurales asentadas en el río Tamesí para impartir sus clases a las escuelas de aquella zona; son profesoras que iniciaron este lunes su ciclo escolar 2022-2023 en los jardines de niños, primaria y telesecundaria.

Son ocho maestras distribuidas en las escuelas: María Antonia González, de la telesecundaria Eusebia banda Sevilla del ejido Martin A. Martínez, también la maestra unitaria de la escuela Eustolia Vargas del Ejido Cruz Grande, la primaria Narciso Mendoza en Cues de Palma alta, la maestra Aranza de la Padre Hidalgo en ejido Martin A. Martínez y Araceli Vargas de Cues de Palmas Altas.

María Antonia González, directora de la Telesecundaria Eusebia Banda Sevilla, en Martín A. Martínez, explica que a muy temprana hora llegan al muelle de la laguna de Champayán para que padres de familia en sus lanchas y con su propia gasolina lleguen y regresen con ellas a impartir sus clases que celebran son presenciales a partir de este 29 de agosto.

«Es un reto a veces son días difíciles de norte, frío, neblina, es un reto ir hasta allá, todos los días vamos y venimos, nosotros a los padres de familia no pedimos mucho material. Por el contrario, llevamos papelería, allá los padres viven de la agricultura y pesca así que no podemos cargarles la mano. Es lo máximo regresar a clases presenciales, es mejor que las clases en línea, no son lo mismo», expresó la directora.

Reconoce que no es lo mismo impartir clases en planteles ubicados en el río Tamesí que en tierra, los profesores llegan en su coche y a la hora de su salida se pueden retirarse tranquilamente, en cambio «nosotras esperamos a que los padres puedan trasladarnos de nueva cuenta hacia la mancha urbana, tardamos hasta 30 minutos en llegar tanto de ida y vuelta».

Las maestras provienen de Tampico, Ciudad Madero, del mismo Altamira y hasta Ciudad Victoria.

Acuden gustosas, porque los padres de familia son muy colaboradores en las necesidades que enfrentan para poder mitigarlas en la medida de lo posible, pero sobre todo los estudiantes, son muy agradecidos y siempre las reciben con cariño.

Añade la directora, que los padres de familia contribuyen con la gasolina para su traslado diario, es poco el apoyo de alguna autoridad para facilitarles el combustible, la situación es difícil para las familias del río. Por lo que considera que debe haber mayor respaldo del gobierno hacia ellos.

Algunas maestras dan clases a tres grupos de primero a tercero y otra de cuarto a sexto, mientras que otra profesora imparte a los seis grados y kínder, atendiendo a unos 5 alumnos en éste último.

«Queremos que el gobernador electo vea que necesitamos apoyos, son urgentes en la zona rural, pero sobre todo en las escuelas ubicadas en la margen del río Tamesí. Con gasolina, con material didáctico, pero sobre todo con personal, es decir, más maestros que apoyen esta zona al norte de la ciudad».