Columnas

Las crisis hídricas de los Américos

Este lunes 3 de abril cumpliría 92 años el Ing. Américo Villarreal Guerra, quien fuera gobernador de Tamaulipas en el periodo 1987-1993.

Durante su gestión, se dio solución a un añejo problema de desabasto de agua potable en la capital tamaulipeca que la hacía inviable.

Conocedor del tema de infraestructura hidráulica, por su profesión de ingeniero civil y haber laborado en ese sector dentro del gobierno federal, donde llegó a ser Subsecretario de Infraestructura de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, supo plantear con determinación el proyecto.

Le fua aprobado desde el gobierno federal, bajo la conducción de Carlos Salinas de Gortari.

De acuerdo al censo de población y vivienda de 1990, el municipio de Victoria tenía en ese momento 207 mil 923 habitantes.

La línea 1 del acueducto «Guadalupe Victoria» que comprende 54 kilómetros de tuberías desde la obra de toma a la planta potabilizadora, aportó en esa época mil litros por segundo.

Victoria tenía hasta el año 2020 una población de 349 mil 688 habitantes, es decir, 141 mil 765 personas más, por lo que sus necesidades de agua potable se han incrementado en forma. relevante.

Se estimaba, cuando se entregó el acueducto en 1992, que se la ciudad tendría solucionado el abasto por 20 ó 25 años ( 2012 a 2015) , de ahí que debería programarse la construcción de la segunda línea que estaba en le proyecto ejecutivo.

Sin embargo, no se concretó.

Y por esas razones, la capital tamaulipeca enfrenta de nuevo como en la década de los ochentas del siglo pasado,  un grave desabasto derivado de la crisis hídrica producto entre otras cosas por el cambio climático,  la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el olvido de muchas autoridades de la planeación de mediano y largo plazo para  asegurar el abasto.

Los victorenses de más de 50 años recuerdan bien aquella crisis y quizás sean los más conscientes en el cuidado del vital líquido.

Para las nuevas generaciones, la crisis recurrente de abasto de agua del último lustro, es el primer problema que enfrentan.

La responsabilidad de la solución de la crisis hídrica, se ha depositado en el naciente gobierno que encabeza Américo Villarreal Anaya.

Quizás con más confianza que en gobernantes de los últimos dos sexenios, pues se tiene el recuerdo de la atención y solución que dio su padre el Ingeniero Villarreal Guerra al desabasto.

Fundamental que en la gestión ante el gobierno federal se armonicen todos los esfuerzos y trabajos en el proyecto ejecutivo, estudios de impacto ambiental y obtención de los recursos en este mismo año, para que evitar que se retrase hasta el siguiente sexenio federal.

En el año 2024 habrá elecciones presidenciales, de senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes, de tal forma que el asunto electoral generará muchas distracciones en los actores políticos y gobernantes.

Amarrar esa obra es una prioridad para impulsar la transformación de Victoria y que se pueda dar el salto a una nueva fase de desarrollo económico con otras alternativas diferentes a ser el asiento de las burocracias.

Habrá que esperar que el gabinete del sector hidráulico de la nueva administración sepa estar a la altura de quienes fueron el equipo especial que acompañó la primera gestión del Ing. Américo Villarreal Guerra.

Y que estuvo capitaneado por el Ing. Francisco Lavín Ortíz, que fungió como Secretario de Fomento Agropecuario del Gobierno de la entidad.

La gratitud de los victorenses a quien solucionó para el largo plazo el grave desabasto de agua en el década de los ochentas del siglo pasado, alcanza hasta éstos días, pues fueron por lo menos 25 años de gloria.

Por eso hoy que sería su cumpleaños 92 y con el recuerdo de que fue en (19)92 cuando se inauguró el acueducto «Guadalupe Victoria», se le recuerda con aprecio.

A ver si desde el cielo manda una buena orientación al Director General de la CEAT Raúl Quiroga Alvarez, que ha cometido algunos yerros en el manejo de la crisis y en la actualización de los proyectos.

Es él a quien toca esa delicada responsabilidad en coordinación con el Ayuntamiento que preside Eduardo Gattás Báez y a quien es el Gerente General d la COMAPA, Eliseo García Leal, otro de los que ha hecho «huesos viejos» en esa institución.

La sociedad tiene confianza que si Américo I, hizo realidad la primera línea del acueducto,  Américo II concrete la segunda.

Por cierto Américo Villarreal Guerra fue gobernador a los 56 años.

Y Américo Villarreal Anaya a los 62 años.