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Locomotora Norteña

Tribuna

Por Javier Terrazas

Locomotora Norteña

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador  se empeñe en fortalecer al sureste del país,  incluso dotándole del Tren Maya,  la locomotora de México es el norte de la república.

El desarrollo económico, urbanístico y social que alcanzó la frontera norte de México, ha permitido el crecimiento local y regional, además de generar  una zona de confort para migrantes del centro y sur de la nación.

La zona fronteriza de México con Estados Unidos, desde Tijuana Baja California, hasta Matamoros, Tamaulipas, es en la actualidad un mosaico de la multicultura mexicana.

Principalmente las ciudades de Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros,  han recibido en los últimos 40 años debido al fenómeno maquilador,  a miles de compatriotas del centro y sur del  país.

Familias y más familias de Oaxaca, Chiapas, Tabasco,  Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Puebla,  Tlaxcala, Michoacán, Guerrero,  Nayarit, Colima,  Jalisco, Estado de México,  Ciudad de México,   radican en la franja fronteriza norte.

Y no solo de esas regiones, sino de las consideradas centro-norte, como Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Durango y Sinaloa.

En el caso de Tamaulipas, por ser la punta este, capta más migrantes del sureste y éste de la república.

Quizás el estado con mayor población en las ciudades fronterizas tamaulipecas sea Veracruz.

De ese tamaño ha sido la aportación de la zona fronteriza del norte de la república a la solución de la problemática del desempleo en las regiones más marginadas del país.

Y el flujo de las oleadas migratorias de mexicanos a esta zona no se detiene, pues la inversión extranjera y alguna nacional sigue llegando a  Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.

Si bien es cierto que éstas generan empleos, los obreros también reclaman vivienda,  servicios como agua potable, energía eléctrica, pavimentación, escuelas, centros de recreación.

Y para  atender esas necesidades es importante el flujo de los recursos públicos de la federación con presupuestos suficientes para los estados fronterizos.

La exigencia de los gobernadores de la frontera norte como Javier Corral de Chihuahua y Francisco García Cabeza de Vaca, en forma más enérgica al equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador, es una demanda de todos los estados norteños.

Baja California, con gobierno de MORENA, (Jaime Bonilla); Sonora con mandataria del PRI, Claudia Pavlovich ;  o Coahuila, del priísta Miguel Angel Riquelme,  e incluso Nuevo León, del independiente Jaime Rodríguez, tienen el mismo reclamo, pero su tono es más bajo.

Más allá de los colores partidistas y de tendencias ideológicas,  el análisis de la distribución presupuestal para el desarrollo integral del país, tiene que ser  equilibrado.

No puede ni debe ser orientado a las zonas de menor desarrollo si se hipoteca el crecimiento de las regiones que más aportan en los ingresos.

La fórmula para la distribución, quizá deba revisarse y corregirse, pero no en detrimento del norte, pues ha sido ésta zona la locomotora que mueve al país.

Y Tamaulipas en el noreste pita fuerte, de ahí que requiere y merece mayores recursos que le permitan seguir jalando los vagones del sur-sureste.

Es ahí donde el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con sus  colaboradores del equipo económico y en coordinación con los alcaldes de los principales municipios de la entidad, debe trabajar en armonía con los Diputados Federales de Tamaulipas y del norte del país.

Y de la misma forma con los integrantes del gabinete federal, para que los proyectos de infraestructura para el desarrollo de las regiones y abatimiento de rezagos, encuentren cabida.

A Ciudad Victoria le urgen algunos proyectos de gran calado: la segunda línea del acueducto “Guadalupe Victoria”,  de la presa  Vicente Guerrero-Cd. Victoria;  un ramal de gasoducto d Villagrán-Victoria;  mayor dotación de energía eléctrica; y un sistema de drenaje pluvial profundo.

Ojalá que éstos puedan apuntalarse para la capital de Tamaulipas se integre al desarrollo industrial y deje de depender de su principal  soporte, el asiento de los Poderes Estatales.

Con esos elementos, el municipio de Victoria podría integrarse al corredor industrial Monterrey-Altamira, con el desfogue de algunas industrias que exportan sus productos a través de los puertos tamaulipecos.

Veremos pronto cuál es el resultado de los ajustes que se logren en la Cámara de Diputados en los próximos meses.