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Perdió su puesto de revistas en desplome de pared, hoy mujer ya tiene uno nuevo

* Al ver las piedras sobre su negocito pensó que todo había acabado para ella; luego dijo pudo ser peor si ella hubiera estado allí

María de Jesús Cortez

Ana Rocha Reyes, quien perdió su puesto de revistas con el derrumbe de una pared de céntrico negocio de la zona centro el pasado 1 de enero del año en curso, ahora ve todo a la distancia y da gracias a Dios de que ese día no haya habido periódico «sino otra fuera  la historia».

El pasado viernes, a seis meses de ese incidente, el alcalde porteño, Jesús Nader Nasrallah, le entregó un puesto nuevo para que siga trabajando y dejé de andar por las calles batallando con la venta mediante el ambulantaje.

«Hasta ayer andaba ambulanteando pero hoy gracias a Dios y al alcalde ya tengo de nuevo mi puesto, ya nomás falta surtirlo», comentó mientras esperaba la llegada del presidente municipal para que le hiciera la entrega oficial de su nuevo puesto de revistas.

Con su nuevo puesto de fondo, Ana comentó que ese negocito se lo heredó su madre hace aproximadamente 11 años cuando falleció, pero en total tienen allí trabajando la venta de periódicos y revistas alrededor de 35 años.

«El puesto era de mi mamá y ella hace 11 años que falleció y me lo dejó a mí», recordó con nostalgia.

También platicó de ese trágico día en que se desplomó la pared del segundo piso del edificio.

«No había nadie estaba cerrado porque era día festivo, era 1 de enero. Bendito sea Dios que no hubo gente ese día porque es parada de autobuses y no hubo periódico sino allí hubiera estado yo y no sé qué hubiera pasado», contó.

Recuerda que ese día temprano le avisaron lo que había pasado.

«Y ahí vengo. No era Superman, pero venía volando (jejeje), vivo rumbo a la laguna del Carpintero así que vine rápido porque como tenía mercancía vine a rescatar poco de lo que había» relató la mujer.

Dijo que nunca se imaginó que pasaría eso y dio gracias a Dios que no pasó a mayores «porque imagínese una muerte no la recupera uno».

Ahora, ya con su nuevo puesto, Ana Rocha dijo que lo que sigue es invertir.

Mínimo, entre revista y dulce, expuso la mujer que necesita como 3 mil pesos o más.

Por desgracia cuenta que como comerciantes pequeños no tienen acceso a créditos así que verá la manera de comprar su mercancía y con actitud positiva comentó “a echarle más ganas».

Dijo que ella ha sobrevivido estos meses porque sigue vendiendo en las calles pues señaló que no hay de otra y hay que seguir trabajando. Por último comentó la vendedora de periódicos y revistas que ese día cuando llegó y vio todo no pudo más que pensar que todo había acabado allí para ella «Ví las piedras sobre el puesto y pensé «se me acabó todo» pero doy gracias a Dios de que tengo un puesto nuevo y vida para seguir trabajando, por algo suceden las cosas y aquí estamos».