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Una buena pausa

TRIBUNA

Una buena pausa

Por: Javier Terrazas

Terminaron las precampañas a la gubernatura de Tamaulipas. Esas que establece la Ley Electoral para cuando en los partidos políticos hay dos o más aspirantes, pero que con artimañas se usaron para promocionar a los virtuales candidatos.

Y obvio con la tolerancia del Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas, cuyo presidente es el tampiqueño Juan José Ramos Charré

Las concentraciones masivas, multitudinarias, fueron dignas de cierres de campaña formales. Solo faltaron los premios para los asistentes, las presentaciones de artistas del momento.

Igual estuvieron saturados de spots propagandísticos los medios electrónicos como la televisión, la radio y videos en redes sociales y diarios digitales.

Afortunadamente para las audiencias de la televisión y la radio esos espacios dejarán de publicitarse.

La cruda realidad es que están diseñados por publicistas que solo buscan resaltar supuestas cualidades muy lejanas de la verdad.

Se busca persuadir a las audiencias y que se sumen a sus causas.

Pero son como los comerciales de una marca de jabón para lavar ropa o la losa, ninguno es lo que se publicita.

La verdad de los perfiles de los aspirantes o candidatos se oculta.

Un ejemplo muy claro del fraude publicitario es el actual titular del Poder Ejecutivo Estatal.

Hace seis años lo vendieron como el gran político, el ideal agente de cambio para el progreso de Tamaulipas. pero salió vano.

No resultó lo que se ofreció. Ni cumplió el mínimo de las expectativas que la población esperaba.

habrá que estar muy atentos para que la ciudadanía no sea sorprendida de nuevo.

Afortunadamente solo hay tres precandidatos y podrán observarse de una mejor forma por la comunidad, allá en el tiempo de las campañas reales.

Tamaulipas requiere al mejor cuadro político, independientemente del partido que lo postule, para superar enormes rezagos e impulsar el progreso con las fortalezas que tiene la entidad.

Así es que debemos aprender a observar mejor, más allá de lo que reflejan los actos propagandísticos y las encuestas a modo, esas que responden a intereses de quienes las pagan.

No es posible que una encuesta diga que un precandidato lleva una ventaja 2-1 sobre su adversario principal; y el otro aspirante se promueva igual con una ventaja 2-1 sobre su más cercano seguidor.

Las verdaderas encuestas son herramientas se consumó interno para los estrategas de las campañas e ir tomando medidas correctivas.  Por ética no deben difundirse.

Los registros de los aspirantes a candidatos serán a finales del próximo mes de marzo y las campañas formales durante los meses de abril y mayo.

Así es que espero que las autoridades electorales estatales y federales sean capaces se hacer cumplir la ley electoral y no haya violaciones que atenten contra los derechos de los ciudadanos.

Que tengamos una verdadera pausa de política partidista.

Y que en la siguiente etapa el IETAM y el INE sean más vigilantes de la legislación y no permitan tantas mentiras en las narrativas de la propaganda y los mensajes.

Pero sobre todo que no se salgan del cauce de la normalidad y legalidad, las campañas.

Bienvenida la pausa.