VERSCHLIMMBESSERN
PARTEAGUAS
ARMANDO BERRONES
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«Empeorar algo intentando mejorarlo».
A lo largo de la historia y del conocimiento del mundo, he sentido una fascinación especial por la cultura alemana: su arquitectura, tecnología, avances políticos y, desde luego, su vastísima literatura, sus filósofos extraordinarios, con la salvedad del acontecimiento más vergonzoso que el propio ciudadano teutón evita comentar en público y privado. Me refiero al Holocausto, que segó la vida de 6 millones de judíos, ya que la sociedad estaba revestida de una ideología avasallante y disfuncional como lo fue el Nazismo, cuyo vértice se reflejaba en el criterio de la Raza Superior a la sazón. Por lo demás, considero que como cuarta economía mundial y en constante progreso, mucho debemos aprenderle, particularmente para detonar crecimientos del PIB que conlleven mejoría sustantiva y sostenida. Atender los llamados de la civilización moderna: el Estado de Derecho y la ecología sustentable, eliminar el llamado Capitalismo de Compadres, por mencionar algunos.
La clase política y burocrática en México debiera entrar en un proceso de mejora continua, es decir, lo que los japoneses denominan KAIZEN, a efecto de que los resultados sean visibles y no se multipliquen las evasivas y excusas absurdas y desenfocadas.
El binomio economía y política es fundamental para lograr este objetivo; es indispensable trabajar de manera inteligente y libre de intereses partidistas o convenencieros, cosa que con el correr de los años no hemos tenido la fortuna de ver, pues los grupos monopólicos y la Mafia del Poder lo ha impedido y peor aún, lo han perpetuado.
Como diría el ex presidente de Uruguay, José Mujica, la derecha cuida sus propios intereses, la izquierda, tiene ideales, por lo tanto la lucha se vuelve encarnizada entre los que tienen abundantemente y los que carecen de lo estricto. Sin embargo, estos últimos poseen el bagaje cultural y profesional para avanzar en la consecución de mejores condiciones de vida económica.
A qué viene esta reflexión? Procede de los últimos reportes que ofrece el INEGI que dejan muy mal parado al gobierno federal ya que en nueve meses de registro contable, los datos son demoledores y profundamente decepcionantes:
El crecimiento cero de nuestra economía es para prender las alarmas y ponerse a trabajar en consecuencia en los siguientes meses, so riesgo de generarse más inconformidad social y desánimo, porque a decir de otros analistas consultados por el que esto escribe, a este nuevo régimen no se le ve pies y menos, cabeza.
Los alemanes tienen una expresión que demuestra palmariamente lo que este gobierno prometió cambiar y que es fecha que no lo hace.
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«Empeorar algo intentando mejorarlo».
Convengo en que es poco tiempo para modificar estructuras de gobierno arcaicas y absolutamente putrefactas, llámese atingentemente PRI y PAN, sin embargo, son pocos los visos de desarrollo económico y ya no digamos sustentables los que estamos presenciando. El hecho inequívoco de señalar que estuvimos, sino es que estamos en estancamiento o recesión técnica, es un contexto que motiva a considerar las variables económicas y su desenvolvimiento en los siguientes meses. En suma: Lo que veo es nulo avance, falta de inversión pública y privada, la inseguridad sigue creciendo y consecuentemente, la generación de empleos es a la baja.
Hay que estar al pendiente.
