Columnas

Voto Congelado.

Coincidencia o no, estas bajas temperaturas invernales, empatan con las frías campañas de los candidatos a senadores de la elección extraordinaria de Tamaulipas.

 

Iniciaron el “Día de los Inocentes”, el pasado 28 de diciembre, es decir ya van a cumplir un mes y siguen sin prender.

 

En un esfuerzo desesperado por llegar a los ciudadanos de alguna forma, se han centrado en una “guerra de malos spoen ts”.

 

Es lo que nos muestran en las pantallas televisivas de todos los canales, horarios y programas, al grado de que generan hartazgo.

Los spots, se convierten en el momento ideal para cambiar de canal.

 

Afortunadamente, en las alternativas de la pantalla del televisor existen opciones de películas o series sin interrupción con de mensajes comerciales o partidistas.

 

Tenían una alternativa de que los electores volearan a verles, un debate para confrontar ideas, propuestas, plataformas políticas en donde además mostrasen habilidades parlamentaras.

 

Pero el señorito JR, cuñado de Francisco García Cabeza de Vaca, decidió no acudir, pues se aduce como el virtual ganador, posición en que le colocan supuestas encuestas de redes sociales.

 

Incluso la neolaredense Imelda San Miguel amiga del Senador de Primera Minoría, Ismael García Cabeza de Vaca, estaba dispuesta a acudir para mostrar sus atributos parlantes.

 

Vestido y alborotado se quedó el victorense Manuel Muñoz, el primero en lanzar el reto al debate, pues habrá oportunidad para comparar habilidades y destrezas de los tres en vivo y en directo en la pantalla.

 

Las campañas, si es que puede llamárseles así, cerrarán allá por el 15 o 16 de febrero, de tal forma que restan tres semanas para que los abanderados de MORENA-PT; PAN-PRI-PRD y el PVEM, respectivamente, se muevan y promuevan.

 

Son tres pistas en las que realizan en esta nueva era las campañas: el territorio, los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales.

 

Y pareciera que por el corto periodo que correspondió a la elección extraordinaria, optaron por privilegiar a las redes sociales y a la televisión.

 

En aras de medir el grado de penetración y persuasión de las campañitas y los mensajes de los candidatos, he preguntado a decenas de personas de todas las edades, sobre el tema.

 

Y las respuestas que predominan son de no estar enterados, seguida de estar enterado pero no motivado a votar. Solo una reducida parte, 10 a 15%, revela que acudiría a votar.

 

Un amigo de poco más de 80 años, hiperactivo todavía, quien siempre ha participado en las contiendas, se mostró muy escéptico en torno al actual proceso.

Y tiene razón.

 

Veamos los porqués.

 

1.-Solamente se elegirá un senador. El grueso de la población no sabe qué hace un Senador y como sus acciones le benefician o perjudican.

 

2.-Los cargos de elección que motivan a votar son los alcalde, gobernador o presidente. Por lo general los diputados o senadores se van de pilón.

 

3.-Hay solamente tres candidatos.

 

4.-Y las coaliciones, alianzas o partidos contendientes, designaron elementos de bajos perfiles, no convencen.

 

Esa es la cruda y triste realidad.

 

No se sabe bien ¿Para qué votar?

 

Y no convencen las cartas ¿Por quién votar?

 

En tanto que quienes si acudirán a las urnas el dilema será:

 

Votar para que Francisco tenga un cuñado en el Senado. Votar para que Ismael esté contento en el Senado. Votar porque el Junior cumpla el sueño frustrado de su padre.

 

Por ahora, MI VOTO SIGUE CONGELADO.