Abstencionismo: reto a vencer en morena
FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Abstencionismo: reto a vencer en morena
Las próximas elecciones que habrán de llevarse a cabo el 6 de junio de 2021, se caracterizan por ser las más grandes en la historia del país, donde estarán en disputa 21 mil cargos de elección popular, mediante la convocatoria a 95 millones de electores.
En la jornada electoral, anticipamos según las estadísticas, y si las condiciones no cambian, se estaría dando una amplia victoria en las urnas del partido morena, y ello se debe no precisamente a sus altas preferencias en los sondeos, sino a una variable muy importante.
Dicha variable, se resume en el enorme poder de convocatoria que se da, cuando entran en disputa los cargos administrativos en alcaldías y gubernaturas, lo que llama poderosamente a la participación de la población en estas designaciones.
No está garantizado, solo el estar arriba en las encuestas para obtener victorias en las urnas; porque en múltiples casos, quien se ha llevado la victoria ha sido: el abstencionismo.
Como prueba, basta observar los resultados recientes de las elecciones en Coahuila e Hidalgo, donde la abstención del voto ganó con más del 50 por ciento. En Coahuila, solo se renovó el Congreso local, y la asistencia fue de 39 por ciento, mientras que en Hidalgo, fue de casi el 49 por ciento, donde se buscaba renovar los ayuntamientos. En la inasistencia influyó de manera determinante, el temor de contagio por la pandemia.
Haciendo una comparativa, la participación en 2018 en Coahuila fue superior, acudiendo el 63 por ciento del padrón los votantes, y en Hidalgo contó con el 65 por ciento, en ambos Estados se ejercieron elecciones locales y federales.
En Coahuila, previamente en 12 de 16 distritos, la última encuesta de Massive Caller le daba los triunfos a morena, situación que no sucedió, ante la nula afluencia de sus simpatizantes.
Esto indica que, a menor asistencia de la ciudadanía a sufragar su voto, el ganador natural es el partido oficial en la entidad, y esto se debe a que cuenta con una amplia red de militantes que son movilizados el día de la elección, siendo este el voto duro y comprometido con el partido gobernante, que supera a la apatía de la ciudadanía que no se presentó a sufragar por una opción distinta de partido.
De esta manera, dadas las estadísticas de participación, al ser elecciones federales y estar en juego importantes gubernaturas y alcaldías, se esperaría una alta asistencia electoral, que solo con esas condiciones morena refrendaría el triunfo una vez más.
El escenario es favorable, requerirá dinamismo al cien por ciento, ya que las constantes disputas dentro de su seno, la falta de organización electoral y la ausencia de liderazgos, pueden mermar en regiones donde existe mayor paridad en las preferencias partidistas.
Anteriormente, la falta de estrategias mediáticas que proyecten a los candidatos, ante la cooptación política y la escasa vinculación con diversos sectores sociales e institucionales, es lo que ha provocado que no se llevara el “carro completo” porque, aunque no lo crea, aun pudiera obtener mejores resultados.
Por lo regular se le considera con una tendencia a la baja en su techo de votantes, pero, ¿Por qué no obtener un incremento de ellos?
Actualmente morena refleja la aprobación del presidente, pero no ha logrado brillar con luz propia, y es quien le está transmitiendo su alta popularidad.
El reto, será contar con una estructura electoral sólida, y una eficiente promoción hacia la ciudadanía para salir a las casillas el 6 de junio, de lo contrario ganará una vez más el abstencionismo y en consecuencia, el voto duro de los partidos oficiales de las entidades, imponiendo sus condiciones por un periodo más.
Querido lector tenga un excelente día, nos leemos en la próxima.
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