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Ayotzinapa: ¿la paciencia se agotó?

Hipódromo Político

por Carlos G. Cortés García

Ayotzinapa: ¿la paciencia se agotó?

  • Este martes se cumplieron nueve años de esta mancha en la historia de nuestro México, sin que se haya avanzado en las investigaciones y el esclarecimiento de estos lamentables hechos, ni hoy ni en el pasado. Y a los padres de los estudiantes desaparecidos, la paciencia ya se les agoto: han pasado desde entonces 9 años; 468 semanas; 3285 días; 78,840 horas, y al día de hoy, no ha sucedido nada. Y los estudiantes siguen desaparecidos.

Han pasado ya nueve años de aquella fatídica noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa. Versiones, van y vienen; verdades históricas también. Lo cierto es que los padres de los normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” ―mejor conocida como Escuela Normal Rural de Ayotzinapa- en Guerrero, ya perdieron la esperanza de reencontrarse con sus hijos. Van y vienen, vienen y van y hasta hoy no hay una sola señal que les del anhelo de que sus familiares podrán aparecer, vivos o no, algún día. Y esa misma desesperación ya los hizo plantarse a las afueras del Campo Militar Número 1, de la Ciudad de México. La paciencia se agotó. Y el reclamo al presidente López Obrador no se hizo esperar.

¿Qué pasó aquella fatídica fecha? Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos forzadamente la noche del 26 de septiembre de 2014, después de haber sido arrestados por policías municipales de Iguala, en Guerrero, mientras se preparaban para participar en una manifestación en la Ciudad de México, para conmemorar la masacre de estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968.

Al día de hoy, aún se desconoce con certeza el paradero de los jóvenes, y sigue bajo investigación el esclarecimiento de estos lamentables hechos en los que se dieron estas graves violaciones a los derechos humanos.

Informes de organizaciones nacionales e internacionales, así como del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuestionaron la versión oficial de los hechos y presentaron severas críticas a las investigaciones realizadas.

El gobierno de entonces se empeñó en seguir una sola línea de investigación, en donde los estudiantes habían sido detenidos por la policía municipal y entregados a una banda criminal, y sus cadáveres habían sido quemados en un vertedero local. La teoría de que los estudiantes habían sido incinerados fue rechazada tajantemente por el GIEI, por considerar que ello era imposible y no se sustentaba con pruebas científicas.

Amnistía Internacional también denunció por años las fallas en la investigación, y la decisión política de ocultar la verdad, y con ello obstaculizar los esfuerzos de justicia en el caso de la desaparición forzada de los normalistas: los lugares del delito no se protegieron ni fueron debidamente documentados con fotografías o grabaciones de vídeo; se reunieron pruebas balísticas, pero no se examinaron para encontrar rastros de sangre o huellas dactilares; tampoco se procesó correctamente material probatorio fundamental. Estos son algunos de los argumentos en contra de la investigación oficial.

Adicionalmente, las constantes denuncias de tortura y malos tratos de las personas detenidas con relación a las desapariciones, violaciones al debido proceso, manipulación de evidencias y protección de oficiales sospechosos de participación fueron otras violaciones de derechos humanos documentadas durante los primeros años de las investigaciones.

El caso es que el compromiso de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, de resolver el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, parece que no se ha cumplido. Padres y madres de los estudiantes reclaman que el Ejército entregue completa la documentación y pruebas sobre el caso lo que, aseguran, podría ayudar a dar con el paradero de los estudiantes.

En el Documento “100 compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador, al 1 de septiembre de 2020”, publicado en su sitio por el Gobierno de México, el compromiso # 89 dice, a la letra: “Se investigará a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa; se conocerá la verdad y se castigará a los responsables”. Y la acusación de los padres y sus abogados, al día de hoy, es que este compromiso no se ha cumplido.

Magdalena Maestros, madre de Antonio Santana Maestros, aseguró que “nosotras como madres queremos saber dónde están nuestros hijos. Si ellos estuvieran en nuestros zapatos actuarían de la misma forma. Que entreguen esa información para que nosotros sepamos dónde están nuestros hijos”, sentenció la madre en entrevista para la agencia EFE.

No podemos dejar de lado que el GIEI recientemente se retiró del país por no poder avanzar en las investigaciones por el obstáculo que implica la falta de colaboración total de las Fuerzas Armadas en la investigación. El GIEI se mantuvo por más de ocho años en el país, y hoy su presencia, que al principio era avalada por López Obrador, ahora el mandatario los acusa de adversarios, asegurando que sus intenciones son en contra del Estado y del Ejército.

La Comisión de la Verdad creada por el Gobierno mexicano, concluyó el año pasado que el hecho fue un “crimen de Estado” en el que participaron autoridades de todos los niveles, incluyendo las Fuerzas Armadas.

Por su parte, el Gobierno del presidente López Obrador ha desmentido la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto, la llamada “verdad histórica”, que sostenía que policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula.

Hoy a nueve años de distancia, la situación en cuanto a los normalistas de Ayotzinapa, sigue siendo literalmente la misma: no hay resultados, no por lo menos los que los padres de los normalistas desaparecidos hubieran deseado. Y por lo pronto, el Presidente López Obrador se molestó porque los padres de los desaparecidos no quisieron recibirle el informe preparado por la Secretaría de la Defensa Nacional.

¿Algún día se sabrá la verdad de lo que ocurrió ese 26 de septiembre? ¿Algún día se conocerá el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa? ¿Algún día los responsables de estos lamentables hechos irán a juicio? Ayotzinapa, al día de hoy, es una mancha negra, muy negra, en la historia de México.

  1. 1. Es un secreto a voces, en los mentideros políticos de Tamaulipas, que Marco Batarse Ferrel, Secretario de Organización Política del Partido Verde Ecologista de México en Tamaulipas, está perfilado para convertirse en el Coordinador General de la campaña de la Dra. Claudia Sheinbaum, en Tamaulipas…. Sin duda, un gran proyecto para Marco, y un gran reto para su futuro político.

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