Columnas

El desmoronamiento de López Obrador

RESEÑA POLÍTICA

Juan R. de la Sota

El desmoronamiento de López Obrador

Los aspirantes  presidenciales,  José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés, no tienen perdida la elección,  al contrario gozan de muchas posibilidades de ganarla,  pues conforme avanzan sus campañas obtienen más apoyos, mientras que el contendiente morenista Andrés Manuel López Obrador, se está desmoronando por represivo, amenazador, falsillo, autoritario, lunático, fomentador de los infractores de la ley  y arroparse de priistas traidores.

Lo cierto es que la verdadera encuesta será el primero de julio, día de la elección y José Antonio Meade y Ricardo Anaya, vienen redoblando esfuerzos y mejorando su oferta política, lo cual con el tiempo que les resta de campaña ganarán simpatías y sufragios  que provocarán el cambio de porcentaje en las preferencias electorales.

Reiteró, los propios errores de López Obrador, principalmente por hacer uso de la mafia priista nefasta y corrupta,  le generarán pérdida de votos y que pierda la elección.

Varios importantes empresarios han comenzado a abandonar al país, ante su temor de la llegada de López Obrador a la Presidencia de México,  al considerar que no es la persona apta y capacitada para dirigir a la nación.

Reconocidos y fuertes ex políticos y gente con poder económico, no simpatizan con el proyecto de López Obrador, quienes también no lo consideran el idóneo para gobernar a los mexicanos, pero además miles de ciudadanos han detectado que en el marco de su campaña se ha dedicado a decir mentiras y por ello habrán de apoyar los proyectos de  Meade o Anaya.

Este arroz no se ha cosido en la cocina de López Obrador, otros cocineros lo alcanzarán  y le ganarán la competencia. El tabasqueño tiene que ser responsable y aceptar la derrota, no promover la inconformidad e ira de sus seguidores, como lo ha hecho, tiene que doblegarse a la decisión de las mayorías, porque incitar a la protesta y a la rebeldía de los resultados electorales, lo convertirían en responsable de lo que pueda suceder en el país.

Por cierto, se observó que José Antonio Meade Kuribreña, en su reciente visita a Tamaulipas, comenzó a hacer una verdadera campaña política-electoral y la cual debió realizar desde que fue designado candidato, pues hizo a un lado la demagogia y la simulación, al establecer, con seriedad, el compromiso de resolver los graves problemas que enfrenta la ciudadanía.

Al abanderado priista lo invade la desesperación y angustia al despegar mínimamente en las preferencias electorales, lo oprime el rechazo  de la ciudadanía hacia el PRI y lo desalienta la culpabilidad que le atribuye la gente sobre los gasolinazos, por ello se vio obligado a hacer uso de temas que evadía para ganar electores y votos.

El ex secretario de Hacienda Federal, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, exigió un alto a la violencia y ofreció, de ganar la elección, implementar una estrategia que acabe con la inseguridad en Tamaulipas.

Su promesa es aceptable y quizás esperanzadora, pero no creíble, porque pertenece al establo peñista (de Enrique Peña Nieto) y del PRI, quienes han demostrado  incapacidad para prevenir asesinatos, asaltos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y otra serie de delitos que mantienen en intranquilidad, temor y zozobra a los mexicanos.

Además, para combatir el alto índice de corrupción e impunidad, así como el atraso en los rubros de educación, salud, seguridad pública, generación de empleos, producción agrícola y ganadera y en el sistema de procuración e impartición de justicia.

El mal trabajo del presidente Enrique Peña Nieto, promoverá un rechazo de la ciudadanía hacia los candidatos priistas,  por lo que estos abanderados tendrán que contraer compromisos formales, serios, creíbles  y eficientes que respondan a las necesidades de la población,  ya que una labor de los gobiernos priistas que les promuevan apoyos y votos, no la hay.

A José Antonio Meade, le sigue perjudicando el haber formado parte del Gabinete Federal y que desafortunadamente para su casusa fue el encargado de aplicar una política económica perjudicial en contra de los mexicanos,  figurando como malo y villano, al ser alcahuete de los  constantes aumentos a los cotos de las gasolinas que generaron daño a la economía de las familias

Made, aplica todo su esfuerzo y más para ganar esta elección, pero la sombra de los gasolinazos lo persigue y además por  estar rodeado de ex funcionarios  federales traidores, nefastos, incapaces, catrines y buenos para nada, mismos que en su momento en la función pública lesionaron los intereses de la ciudadanía.

Las zancadillas que al señor Meade, le aplican los envidiosos ex aspirantes priistas a la Presidencia y que con desfachatez y deshonestidad participan en su campaña,  los gasolinazos, la corrupción de ex gobernadores del PRI y los pésimos liderazgos en la dirigencia nacional y estatales del PRI, es lo que lo  mantienen en el tercer lugar en las preferencias electorales.

Ricardo Anaya, también ha mejorado su estrategia política-electoral, privilegiando su compromiso de mejorar el tema de la seguridad pública, ofreciendo policías capacitados y con buenos salarios, un mejoramiento en la procuración e impartición de justicia, mayores sueldos a la clase trabajadora, generación de empleos, apoyo a los empresarios, entre otras acciones, que aumentarán su clientela electoral.

Insisto, el próximo Presidente de la República, será José Antonio Meade Kuribreña o Ricardo Anaya Cortes, porque son los políticos que presentan seriedad, congruencia, capacidad profesional, experiencia gubernamental y porque cuentan con proyectos congruentes y creíbles para resolver las necesidades del país y su población, no promesas difícil de cumplir como las planteadas por López Obrador.

Cambiando de tema, se canceló el debate entre los candidatos a Senadores por Tamaulipas.

Los partidos MORNA, PANAL, PVEM y PAN, determinaron no participar en el debate  que proyectaba efectuar el INE en esta entidad, ante la falta de garantía de equidad.

Definieron lo anterior, luego  de detectar una serie de irregularidades en la organización del encuentro político, ya que el Presidente Consejero del Instituto Nacional Electoral en Tamaulipas, Eduardo Trujillo, acordó con el PRI, las bases, fecha y hora, para el desarrollo del mismo.

Consideraron que no hay igualdad para los participantes, al preparar el evento únicamente para el PRI.  A unas horas de que se realice el encuentro, los aspirantes desconocen físicamente el lugar y quiénes serán los moderadores.

Américo Villareal Anaya, candidato al Senado de la República por el partido MORENA;, confirmó por escrito al INE que no asistirá al debate, por atención a las opiniones de su partido.

En otro asunto,  los diputados locales de medio tiempo aprobaron reformas al Código Civil que prohíben a padres de familia y a maestros, la aplicación de castigos físicos a los niños como forma de disciplina y obediencia. La acción tiene como objeto proteger la integridad física y psicológica de los menores de edad.

Cuando don Glafiro Salinas Mendiola, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, tenga la oportunidad, tiempo, carácter y humor, le sugerimos nos informe sobre las sanciones que se aplicarían a los que cometan castigos físicos a los niños, para transmitírselas a los padres de familia y profesores.

El tipo de castigo que se estableció aplicarse evitará en gran medida que se registre violencia hacia los infantes.

El dato: Andrés Manuel López Obrador y su empresa MORENA, pierden miles de  militantes en Tamaulipas, por antidemocráticos y autoritarios, al designar candidatos por la vía de la imposición y el dedazo, además  por hacerlos a un lado, para dar cabida a reconocidos priistas.

Correo: jrdelasota@hotmail.com