Columnas

Lo cortés no quita lo Cuauhtémoc

Opinión pública

Lo cortés no quita lo Cuauhtémoc

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas. – El refrán afirma que “lo cortés no quita lo valiente”, en referencia a que la decencia, educación, las buenas maneras, no riñen con el carácter decidido y arrojado de una persona.

En política se dice que “no quita los Cuauhtémoc”, en alusión a que, aun en corrientes políticas diversas o colores encontrados, se corren cortesías y protocolos en bien de la buena marcha del gobierno y beneficio de la comunidad.

Los actores en las cúpulas partidistas, luego del fragor de las batallas por la conquista del voto, se dan la mano sin revanchismos y, si son bien nacidos, unen proyectos para sacar adelante a sus comunidades.

Sin embargo, no todos piensan igual. Hay ciertos que, al perder en las urnas, avivan divisiones y rencores como si los cargos públicos fueran eternos y propiedad privada. No entienden que, en la democracia, se gana y se pierde por un voto.

Tal es el sentido de los comentarios que este miércoles se escucharon en el mundillo político, respecto a la gira de actividades que, en la víspera, realizó por sectores populares de la capital el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Fue organizada por la Secretaría de Bienestar Social a cargo de Yahleel Abdala Carmona y Arturo Soto Alemán, de las fuerzas azules y perdedores en la última contienda, ella por la presidencia de Nuevo Laredo, él por un distrito victorense.

Inauguraron pavimentación hidráulica en las colonias Victoria, Independencia y Sagitario, con recursos estatales.

Sin embargo, los organizadores no se molestaron en invitar, ni por cortesía, al alcalde Eduardo Gattás y colaboradores, de perdido de mirones, pero demostrando voluntad. En menos de una semana de chamba, han demostrado que las pueden.

Son de partidos diferentes, pero no hay una mala relación, ríspida, de confrontación o de choque. El ayuntamiento morenista acaba de entrar y, en la toma de posesión, estuvo como representante del Gobernador el secretario de Desarrollo Económico, Carlos García González, cuyo mensaje fue de colaboración.

Desde el siete de junio y al recibir su constancia de mayoría, Gattás se declaró institucional y dejó claro que “no vengo a cazar brujas ni vamos sobre nadie”, en referencia a persecuciones o venganzas en contra de gente del grupo saliente que no hizo bien su tarea.

Y vaya que saquearon la lana, comenzando con el coahuilense Xicoténcatl González, de tal forma que, al 30 de septiembre, último día del gobierno panista, la ciudad quedó desecha en sus calles, casi a oscuras, inundadas de basura y millonarias cuentas por pagar a proveedores.

Ahora viene la reconstrucción de Aguayo, comenzando desde cero, en lo cual están empeñado Gattás y su equipo. Por lo menos la ciudad ya no apesta a basura.

En lo general, mal comienzo y señal, muy unilateral, de que los funcionarios de Palacio no buscarán con el cabildo una coordinación para resolver los grandes problemas, como el agua, el que más lastima a los victorenses y cuyo proyecto estará en cuestión de horas en manos de los que autorizan el presupuesto federal.

Esto nos recuerda que, allá por 1993, siendo presidente del pueblo el panista Gustavo Cárdenas Gutiérrez, el Gobernador Cavazos Lerma estranguló económicamente a la capital, lo cual fue en detrimento de la calidad de vida de los victorenses. Ni planes conjuntos, reuniones o giras con el edil.

En fechas más recientes, ya con Oscar Almaraz Smer, que al final de sumó a la causa panista, desapareció el “fondo de capitalidad” que el Estado asignaba a la moderna Aguayo como “pago” por el asentamiento de los tres poderes.

Viéndolo en positivo, la opinión es que, en lugar de confrontación en este último año de ejercicio que les queda, los funcionarios estatales necesitan coordinarse. Disposición morena parece haber. La lucha de colores quedó atrás. En todo caso el respetable ciudadano sería el único culpable de las derrotas, que no lo es, sino que significa el nivel de confianza que otorgaron a quienes ya fungían como autoridad.

Si los organizadores de este tipo de eventos siguen con resentimientos, su mundo no está en la política y deberían retirarse. Si cada nivel jala por su lado, como siempre el que pierde es el vecino común, pro cierto el más puntual en el pago de sus impuestos.

Reiteramos, “lo cortés no quita lo Cuauhtémoc”.

Y no podemos dejar de comentar el inicio de actividades ordinarias de la 65 legislatura, de mayoría guinda. Fue un “entre leve” con el PAN, como dice la raza de gayola. Dos mentadas de madre y listo.

Nombraron una Comisión Especial para analizar las reformas a la constitución estatal, que los panistas hicieron sobre las rodillas en el “blindaje” a sus funcionarios, aun después de irse en septiembre del 2022.

Causó sorpresa la oratoria y poses del pariente (de AMLO) José Braña Mojica. En su presentación le puso sobrada crema a sus tacos y se ve que dará guerra a sus contrincantes. Luego abundamos.

Igual comentarios levantó la invitación de la ex de Reynosa, Maki Ortiz, a un evento, el viernes en ciudad Victoria, en que hablará sobre “experiencias exitosas de un gobierno responsable”. Arranca su precampaña.