Columnas

«UAT, CAMBIO CLIMÁTICO Y LA SEQUÍA»

Dr. Jorge A. Lera Mejía

CAMBIO CLIMÁTICO:

La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) impartió la conferencia “El cambio climático y los grupos de aves más vulnerables”, donde se abordó el tema del impacto que ha tenido este fenómeno natural en las diferentes especies que habitan en México y en el mundo.

En charla virtual, el Dr. José Rafael Herrera Herrera, investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) de la UAT, dijo que el cambio climático a nivel global se debe a la quema de combustibles fósiles, principalmente.

Señaló que este fenómeno ha provocado que los niveles de gases de efecto invernadero se estén incrementando, haciendo que la atmósfera y los océanos se calienten, que la superficie de hielo en el planeta disminuya y el nivel del mar se esté elevando gradualmente.

Se refirió a las afectaciones que el calentamiento global ha causado en diferentes especies; dijo que las aves se han visto impactadas en aspectos como el comportamiento; “desde el número de veces que tienen que volar para alimentarse hasta las fechas en las que se van dando sus procesos biológicos; por ejemplo, cuando empiezan a reproducirse o a poner huevos”.

Otro ejemplo, según el investigador de la UAT, es la migración asincrónica, pues las aves han cambiado las fechas de desplazamiento: “Aproximadamente setenta especies de aves migratorias de Norteamérica y Europa han cambiado sus patrones de migración y eso tiene efectos en su supervivencia”.

Explicó que entre las aves afectadas por el cambio climático está el chipe de mejillas doradas (Setophaga chrysoparia), ave en peligro de extinción que pasa por Tamaulipas en su ruta hacia Centroamérica.

“Se reproduce en el centro del estado de Texas, en Estados Unidos, y pasa por Tamaulipas. Usa la Sierra Madre Oriental y parte de la selva también, usa Tamaulipas como hábitat de paso. Es raro encontrarlas, pero sus poblaciones siguen declinando”, advirtió.

Agregó que otras aves en peligro son las que viven en las selvas secas; por ejemplo, Ocampo, Llera, Aldama, El Mante, que todas las aves que viven en esas zonas corren peligro y, a pesar de estar adaptadas a una estación lluviosa y a una estación seca bien marcada, tienen pronóstico de enfrentar el peligro de la extinción.

SEQUÍA ANTICIPADA:

Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) desarrollan estudios que permitan conocer anticipadamente los ciclos de sequía severa que pudieran presentarse en zonas sujetas a estudio, y a la vez coadyuvar en la elaboración de planes de contingencia.

Al respecto, la Dra. Claudia Cecilia Astudillo Sánchez, investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT y responsable del Laboratorio de Ecología Forestal y Dendrocronología, refirió que el proyecto denominado “Reconstrucción de la precipitación basada en anillos de árboles de pinos piñoneros del subtrópico nororiental mexicano” se realizó en el municipio de Miquihuana, Tamaulipas con la finalidad de analizar cada cuántos años se han presentado sequías, precipitaciones altas, inundaciones y otros fenómenos en la región.

La investigación es pionera en este tipo de estudios en el estado de Tamaulipas y se trabaja en colaboración con la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación Agua, Suelo, Planta, Atmósfera (CENID RASPA) sede Gómez Palacio, Durango, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

El estudio forma parte de la línea de investigación en materia de dendrocronología, ciencia que estudia la edad de los árboles. A través de esta ciencia es posible fechar de manera exacta los anillos de crecimiento anuales, particularmente de las especies de coníferas como los pinos.

La Dra. Claudia Astudillo señaló que los estudios dendrocronológicos son importantes no solo en el ámbito ecológico, también en el social y el económico, puesto que aportan información histórica fidedigna de la cantidad de lluvia que precipita en una región, información que es de utilidad para prevenir la presencia de sequías y aminorar los impactos negativos en los sectores agrícola, pecuario, forestal e hídrico, de los cuales depende el bienestar de la población humana.